ESTO Y AQUELLO
Patrimonio histórico y teoría de la conspiración
La guerra civil entre los anarcosindicalistas españoles no es por derribar el capitalismo ni mucho menos al Estado sino por el reparto del botín del Patrimonio histórico.
Unos se valieron de la jurisdicción para arrebatarle “las siglas históricas” a los otros. Estos, a su vez, contraatacan sosteniendo que un medio así no es ni por asomo anarquista. En efecto, jamás en la historia el anarquismo recurrió a los tribunales salvo para sacar a sus presos de la cárcel o rescatarlos de una pena de muerte.
Ahora, es evidente que los huérfanos de siglas han sabido moverse en el ambiente sindical, en tanto que los otros han pasado por varias crisis depresivo-políticas que casi liquidan su existencia.
Esto no tendría mayor trascendencia –desde el punto de vista cuantitativo el anarcosindicalismo no representa nada en España al despuntar el siglo XXI- si la crisis de pareja no hubiera trascendido al ámbito internacional.
El pleito entre la llamada “FORA Vº Congreso” y “FORA IXº Congreso” duró casi milenios y ambas eran reconocidas por el resto del movimiento anarquista mundial como genuinas expresiones del anarquismo argentino.
Cualquier observador imparcial admitiría sin mayores aspavientos que tan anarcosindicalistas son los herederos legales de las siglas como los desposeídos legales de las mismas.
El traslado del pleito español a la arena internacional frustró las posibilidades de crecimiento del movimiento anarcosindicalista europeo en al menos 20 años. Para lograr esa frustración se usó la vieja entelequia de la AIT.
¿Por qué no podemos deducir que ese proceso fue inducido y no fue producto de las meras normas ortodoxas? Si aceptamos que se usó una teoría conspirativa para desinflar a las siglas históricas durante la Transición, también podemos aceptar que la liquidación del internacionalismo anarcosindicalista europeo se basó en otra teoría conspirativa. La salsa que es buena para el pavo es buena para la pava.
Lo mismo ha sucedido en América Latina con las diversas familias anarquistas. Así, por ejemplo, en Venezuela, hará unos días un@ chic@ denuncia que el blog (http://cnainforma.blogspot.com/2007/05/expecial-de-la-revuelta-estudiantil_3627.html)
no es otra cosa que un montaje de un sujeto que dícese anarquista y es dueño de una tintorería en la cual se explota mano de obra venezolana; es decir, un “Marcadona” en miniatura, pues.
Sin embargo, el símbolo del puño cerrado que aparece en ese blog nos pone sobre la pista de una agencia de contrainformación y espionaje estadunidense que ya ha actuado en las llamadas “revoluciones” de Serbia y Ucrania. Lo que llaman “la no violencia” a fin de cambiar gobiernos que no gozan del beneplácito de la OTAN.
Es evidente que el gobierno de mi comandante Chávez –ya vamos por el tercer período, estamos en el 2007 y todavía nos falta llegar al 2021- no goza del visto bueno ni de Washington ni de las potencias europeas.
Así que los anarquistas locales podrían ser usados como provocadores al servicio de los planes desestabilizadores que se vienen urdiendo y desplegando en Venezuela desde hace varias semanas; no tendría nada de raro.
Si se examina con detenimiento la orientación mediática de cierta prensa del sector heredero de las siglas sobre Venezuela se observa que mensualmente dedica una crónica denigratoria del proceso revolucionario venezolano. Si se tratara exclusivamente de una simple coincidencia uno tendría derecho a decir: pero la situación colombiana con los refugiados, los desplazados, los sindicalistas asesinados, el narcotráfico, las drogas, los paramilitares y la parapolítica es millones de veces más atractiva para un sindicato divulgarla entre sus afiliados. ¿Por qué esa especial dedicatoria a Venezuela?
Yo que me huelo que la droga está detrás de todo esto.-
Floreal Castilla.-
Venezuela, 19 de junio de 2007.-