Del recetario para la transición en Cuba

InSurGente. (Norelys Morales Aguilera). El término transición para Cuba desde el punto de vista norteamericano tiene su historia. Se empleó por primera vez en un documento oficial en 1992 dentro de la Ley Torricelli, que recoge la formulación del concepto “transición democrática”. A fines del mandato de Bush padre hablaron de “transición pacífica”, así fue durante el gobierno de Clinton y al comienzo de Bush hijo, pero luego suprimieron “pacífica” y hablan de “transición expedita”, que no es otra cosa que la democratización por la fuerza como en Irak.


El segundo informe de Comisión de Ayuda a una Cuba libre, aprobado a mediados del 2006 trata de hallar los costados supuestamente neurálgicos del proceso cubano para golpear allí mediante una avalancha de dinero y presiones, con vista a recrudecer el bloqueo económico. Entregar 80 millones de dólares para los mercenarios internos y la introducción de propaganda subversiva en la isla, aumentar la persecución de las exportaciones cubanas, prohibir el envío de remesas a Cuba por terceros países y fortalecer las sanciones económicas ya existentes, constituyen las líneas maestras del programa  de la transición.

Previamente el capítulo IV del Plan Bush para  Cuba expone las medidas que un "gobierno de transición " adoptaría para establecer las instituciones esenciales de una economía de mercado en la isla. La condición previa para alcanzar tal propósito pasa por el proceso de devolución de las propiedades, presentada como "pieza clave para iniciar la recuperación económica", ya que, según planean los estrategas en Washington y su socios de Miami, los "inversionistas potenciales no querrán involucrarse en Cuba mientras que los asuntos de los derechos de propiedad y la devolución permanezcan sin ser resueltos..."

Se prevé concluir en menos de un año los desalojos campesinos y los desahucios de quienes ocupan las viviendas, y solo después constituirán el Comité del Gobierno de Estados Unidos para la reconstrucción económica (U.S. Government Standing Committe for Ecoomic Reconstruction), que tendrá a su cargo la imposición de las recetas neoliberales de tan nefastas consecuencias para los pueblos latinoamericanos y otras regiones del mundo.

El referido Comité anunciado por la Casa Blanca tendría, entre otras tareas, el establecimiento de una nueva política fiscal y monetaria, la liberación del control de precios -incluidos los energéticos-, la eliminación de las cooperativas, la privatización de toda la economía y la entrega del país a las instituciones financieras internacionales, como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.

Con ese esquema llevarían a cabo la llamada transición al modelo de libre mercado, aunque reconocen en otros países -en clara alusión a las experiencias de la transición al capitalismo en las naciones ex socialistas europeas que esta ha sido " lenta, dolorosa y políticamente sensible." El ajuste neoliberal planteado contempla la "revisión radical del presupuesto nacional” lo cual implica proceder a la reducción del gasto social en detrimento de los programas para la población cubana que se ejecutan hoy.

Según  el capítulo II de dicho Plan para la transición los servicios de salud y educación serán privatizados y dejarán de ser universales y gratuitos. En el caso de la salud contemplan la posibilidad de "que algunas empresas privadas e instituciones de caridad ayuden a sufragar parte de los gastos de las personas que no puedan pagarlos". En cuanto a educación procederán a la reapertura de las escuelas elitistas, extenderán la enseñanza privada y establecerán el cobro de la educación pública.

En ese mismo capitulo anuncian la eliminación del Sistema de Seguridad Social, ya que " La economía cubana y el presupuesto del gobierno después de la transición no serán capaces de sostener el nivel inmerecido y los relajados requerimientos de elegibilidad que el Sistema Comunista permitía." .

Así se puede ver parte de lo que Estados Unidos se atreve a decidir para Cuba en nombre de la transición. Recordar que el Plan de Bush para Cuba tiene un anexo secreto que no se han decidido revelar.

Fuente: AIN

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