Manifiesto fundacional de la Federación Anarco-comunista de Portugal

Publié le 31 octobre 2007 par militante

Manifiesto de la Federación Anarco-comunista de Portugal (Documento aprobado por la asamblea fundacional el 7 de Octubre de 2007)

Introducción

El anarquismo comporta en sí dos mundos: el de las ideas y el de las acciones, estando ambos intrínsecamente conectados entre sí. Así, el anarquismo ya no es que un análisis material de una práctica de lucha social llevada a cabo por trabajadores (*) o comunidades autoorganizadas en defensa de sus intereses y no en defensa de intereses ajenos o inculcados por partidos o vanguardias iluminadas. Trabajadores y comunidades en lucha se interesan, como es natural, principalmente por el lado concreto y práctico del anarquismo. Su principio esencial y fundamental es el principio de la iniciativa revolucionaria de los trabajadores y su liberación mediante sus propias fuerzas.

Todos los movimientos sociales revolucionarios que se dieron hasta aquí se desarrollaron en los límites del régimen capitalista y sólo tuvieron una influencia escasa de la teoría y práctica anarquista, a excepción de España (1936-1939), Ucrania (1917-1921) y México (1910-1920)

Esto es bastante comprensible, pues las luchas sociales y sus protagonistas actúan no en el mundo deseado, sino en aquel que existe a su alrededor, estando diariamente en lucha con la acción física y psicológica de fuerzas represoras. El movimiento anarquista actual, que tiene una débil expresión, participan poco en las luchas sociales y los trabajadores sufren así, constantemente, la influencia de todo el medio real del sistema capitalista y de los grupos intermediarios que están asociados a

él: sean los partidos políticos que abogan por la lucha reformista y parlamentarista; sean los sindicatos manipulados al gusto de los intereses de las clases dominantes y no de los trabajadores, que ya pocas decisiones tienen en la propia orgánica sindical, estando a merced de cúpulas dirigentes; sean de los medios de comunicación social que construyen realidades y verdades ficticias.

El ideal del anarquismo es rico en su multiplicidad, pero el papel de los anarquistas en las luchas sociales es muy pobre en Portugal, si no nulo.

Su fin debería ser ayudar a las luchas sociales a entrar en la vía de la lucha por la emancipación y la edificación de la sociedad venidera, y mientras el movimiento de masas no encare el momento de la colisión decisiva, el papel de los anarquistas debería centrarse en la cooperación con los movimientos sociales, ayudándolos a interpretar el significado de la lucha que las espera, definir las obras a realizar y sus objetivos, tomar las necesarias disposiciones de combate y a organizar sus fuerzas, así como a combatir las tendencias centralizadoras de los políticos profesionales oportunistas que siempre acechan para tomar las riendas de los movimientos sociales. Si las luchas sociales pasaron a una etapa decisiva, entonces, los anarquistas deben estar listos y precipitarse en ella sin perder un instante; deberán hacer todo lo que dependa de ellos para sostener los primeros ensayos constructivos, buscando firmemente que el camino conduzca a las aspiraciones esenciales de los trabajadores y pobladores. Debemos promover, en todas las ocasiones, en el seno de los trabajadores y del pueblo, los ideales de autoorganización y de autogestión.

Lo que vemos hoy, en la realidad portuguesa, es un escenario donde los anarquistas están completamente desconectados de las luchas sociales, totalmente al contrario de lo que debería ser la práctica anarquista, esto a pesar de los ejemplos históricos de hombres y luchadores como Emídio Santana, Manuel Joaquim de Sousa, Mário Castellano o Neno Vasco, o de organizaciones como los anarco-sindicalistas de la CGT, o anarco-comunistas de la UAP (Unión Anarquista Portuguesa)

Hace mucho tiempo que los anarquistas portugueses están atacados por esa enfermedad terrible: la desorganización. Este mal destruyó en ellos la necesidad y el vigor de un pensamiento concreto y los condenó a la inactividad en momentos importantes de la lucha social. Con la desorganización, llega la irresponsabilidad, y juntas, conducen al empobrecimiento de la idea y a la nulidad en materia práctica. La organización deberá venir y vendrá, mediante la conexión entre sí de todos los que toman en serio el anarquismo, que son aquellos realmente dedicados a la revolución y a las luchas sociales.

Otra enfermedad grave que asola al anarquismo es la abstracción en que lo sumergieron por la irrupción de tendencias que poco tienen que ver con el anarquismo y mucho con un sentimiento liberal burgués: desde los nihilistas, a los existencialistas, a los anarco-capitalistas, a los primitivistas, etc.

"Anarquismo no significa misticismo, ni vagas palabras sobre la belleza, ni tampoco desesperación. Su grandeza está hecha, ante todo, por su dedicación a la causa de la humanidad oprimida. Trae en sí la aspiración de las masas para la verdad, su heroísmo y su voluntad concentrada; representa en este momento la única doctrina social sobre que la cual las masas pueden apoyarse con confianza para conducir su lucha. No basta que el anarquismo sea una gran idea y las anarquistas sus representantes platónicos. Es necesario que los anarquistas tomen constantemente parte del movimiento revolucionario de las masas, cooperando a él. Sólo entonces ese movimiento respirará llenamente la atmósfera verdadera del ideal del anarquismo. Nada se obtiene gratuitamente. Todas las causas exigen esfuerzos y sacrificios. El anarquismo debe encontrar una unidad de voluntad y una unidad de acción y alcanzar una noción exacta de su papel histórico. El anarquismo debe penetrar en el corazón de las masas y fundirse con ellas" (3).

Porque dispersos vemos nuestra influencia reducida en el transcurso de las luchas, aún más cuando somos pocos; porque dispersos vemos nuestra capacidad individual reducida a nada, pues trabajando solos, sin proyectos, vamos observando todo sin capacidad de actuar volviendo hacia casa desmotivados y sin ánimo,

Creemos que un trabajo preparatorio es condición absolutamente necesaria para la victoria de las luchas sociales. Será, pues, necesario realizar una estrategia revolucionaria de clase y es de eso que dependerá, en un grado considerable, el futuro del movimiento. Es pues necesario que nos organicemos. No queremos ser ninguna vanguardia iluminada, sino partidarios de la autoorganización de los trabajadores y sus comunidades, por eso defendemos una organización que sea un medio y nunca un fin.

Conviene, sin embargo, resaltar que no pretendemos ser un grupo de síntesis, que agrupe varias tendencias anarquistas, pretendemos ser un grupo de lucha de clases, que se puede designar anarco-comunista, aunque la palabra "comunista" pueda causar escalofríos a mucha gente.

Es pues en ese sentido que se marcan los siguientes principios:

1º Somos anticapitalistas, lo que significa que consideramos que la actual organización de la sociedad, basada en la explotación del trabajo asalariado, tiene que desaparecer. Significa también que, combatiendo las manifestaciones más extremas del capitalismo, las grandes corporaciones, los grandes centros regionales y mundiales que dictan las políticas en todo el globo, somos contrarios a las formas más arcaicas de explotación, capitalistas o no capitalistas. No aceptamos la defensa de los pequeños capitalistas contra los grandes, o los capitalistas nacionales contra los extranjeros, a costa de la traición a los trabajadores, como ha sido principio del reformismo y de la izquierda autoritaria. Igualmente, queda bien claro para nosotros que ninguna sociedad instauró hasta hoy cualquier forma de socialismo o de comunismo real. Lo que se ha dado en llamar como sociedades donde reina el «comunismo», actualmente, como la República Popular de China, la Corea del Norte, Cuba y otros casos, son sólo ejemplos de una forma de capitalismo, el capitalismo de estado, en que una oligarquía decide en nombre del proletariado, el cual es vejado y humillado constantemente.

2º Somos antiautoritarios, lo que significa que tenemos como objetivo la destrucción del Estado, uno de los mayores sostenes del capitalismo, y su sustitución por una sociedad de municipios libres y de autogestión generalizada, en todos los dominios, productivos y otros. Significa también que estamos contra la existencia de vanguardias o de elites que se auto designan como «conciencia» de los explotados y que supuestamente los guiarían hasta al triunfo de la revolución. Sabemos que las formas de organización que tomáramos en el presente van a ser importantes en los más diversos momentos de la lucha para la instauración del comunismo libertario. No aceptaremos, por lo tanto, que haya entre nosotros quien mande o quien sea mandado. Somos antiautoritarios, porque discutimos colectivamente, decidimos a través de la democracia directa todos los aspectos de nuestra vida como organización y todo lo que está relacionado con nuestras acciones.

3º Estamos por la unidad teórica, o sea, tenemos un cuerpo común de doctrina, de teoría, que vamos desarrollando y profundizando con las enseñanzas de la práctica, en intercambio fraterno entre nosotros y con otros colectivos y entidades afines.

4º Siendo nuestra estrategia y táctica coincidentes con nuestra teoría, deberán presentar unidad en términos generales, aunque con adaptaciones a las condiciones geográficas u otras que se presenten.

5º Estamos por la responsabilidad colectiva. Esto significa que el funcionamiento del colectivo y las decisiones tomadas por éste son compartidas por todos/as. Todos/as deben hacer lo mejor para que el Colectivo funcione correctamente y sus iniciativas sean exitosas. El hecho de que ciertas tareas sean atribuidas a determinados compañeros no exime a los demás de responsabilidades: primero, porque participaron en la toma de decisión sobre esa distribución de responsabilidades; segundo, porque tienen el deber de suplir fallos o deficiencias que vengan a ocurrir, por cualquier motivo, durante la ejecución de una tarea dada. Siendo el proceso de toma de decisiones enteramente democrático y compartido, no pueden algunos miembros quedar al margen, no contribuyendo para una tarea, bajo pretexto de que no estaban de acuerdo con tal o cual decisión.

Rechazamos, también, la práctica de un individuo actuando bajo su única responsabilidad .

6º Estamos por la democracia directa. En ésta, la asamblea es soberana para tomar las decisiones que decidan sus miembros. Todas las personas tienen libertad de intervenir y son invitadas a hacerlo. Las decisiones deben ser tomadas teniendo en cuenta las opiniones de todas las personas.

Si es posible, se debe llegar a un consenso. Si es imposible un consenso, se debe entonces determinar cual es la posición mayoritaria mediante el voto. Es un mito decir que los anarquistas no votan. Votan en sus asambleas, y sólo cuando ese medio se hace indispensable. La existencia de un debate tan amplio y abierto como la asamblea quiera, hace que las decisiones que de ahí emanan sean consensuadas, o por amplia mayoría.

Nuestros mecanismos de toma de decisiones salvaguardan, también, las posiciones minoritarias. Lógicamente, los miembros de esa asamblea se sienten vinculados (responsabilizados) a las decisiones tomadas colectivamente. Esto significa que todos tienen obligación de implementar las decisiones tomadas (responsabilidad colectiva), dado que participaron activamente en la toma de decisión.

7º Somos internacionalistas, porque tenemos conciencia de que la especie humana es una; de que no existen razas; de que son indefendibles ideales de superioridad nacional o cultural; el mal que adviene del capitalismo ataca a todos los pueblos.

8ª Somos antimilitaristas porque pensamos que el ejército es uno de los soportes del Estado y del capitalismo, manteniendo una jerarquía rígida completamente separada del pueblo y al servicio de los intereses privados.

Somos partidarios del pueblo en armas para defender la revolución triunfante contra sus enemigos, por lo que se tendrá que auto-organizar en milicias revolucionarias.

9º En nuestros medios y en la sociedad en general, combatiremos enérgicamente todas las discriminaciones. El capitalismo y el Estado también se mantienen a través del patriarcado, del racismo, de la xenofobia, del sexismo y de la homofobia, que se suman a la opresión de clase y la agravan. Combatiremos sin descanso por el respeto de los derechos de los inmigrantes, de acuerdo con el lema: «ningún ser humano es ilegal».

10º Somos ecologistas, pues la crisis ecológica global está causada por la acción del capitalismo, sea éste liberal o de Estado. El objetivo de vivir en armonía con la naturaleza es incompatible con la apropiación individual de los bienes productivos. En el capitalismo, sólo puede haber agravamiento de todos los problemas ambientales. La revolución antiautoritaria

En términos de objetivos generales, la Federación se propone:

1º Difundir el anarquismo lo más ampliamente posible, devolviéndolo a los trabajadores como su patrimonio;

2º Combatir todos los prejuicios alimentados contra el anarquismo, denunciando igualmente las pseudo expresiones del anarquismo, tales como:

primitivismo, caos, individualismo, estilo de vida, terrorismo, anarco-capitalismo, etc;

3º Participar en todas las luchas del movimiento social, en un sentido de emancipación total, pero también de avance de las condiciones materiales y otras de los trabajadores y capas oprimidas. En este combate, estaremos listos a cooperar con otros, no dejando de denunciar las derivas autoritarias y/o vanguardistas. En este ámbito, entendemos que hay que realizar este trabajo en estructuras sindicales existentes o promoviendo nuevas estructuras, siempre con el respeto a los trabajadores asociados en tales estructuras. Consideramos como prioridad, en pie de igualdad, el apoyo y trabajo conjunto con colectivos antiautoritarios de ámbito ecológico, de apoyo a presos, feminismo anárquico, por el derecho a la vivienda, antiracista, antifascista, entre otros;

4º En nuestro Colectivo tienen cabida todo(a)s lo(a)s que quieran asumir su compromiso con plena responsabilidad, lo que incluye la ayuda mutua para mejorar el desempeño práctico y teórico como anarquistas de lucha de clases.

5º Trabajar conjuntamente junto a otras organizaciones específicas, a nivel internacional, que compartan lo esencial de nuestras posiciones (Federaciones, Grupos Anarco-comunistas y Anarquistas de Lucha de Clases), así como organizaciones de masas (Sindicatos, etc.), desde el momento que mantengan una postura de defensa de los intereses de la clase trabajadora y de independencia con respecto a los poderes.

Notas

(*) Por trabajador entendemos todo aquel, hombre o mujer, que para sobrevivir necesita vender su fuerza de trabajo, pudiendo o no, en un determinado momento, estar remunerado. En esta categoría englobamos estudiantes, desempleados, inmigrantes, becarios, artistas intermitentes, etc.

1) Noam Chomsky hace un análisis clarividente acerca de los medios de comunicación en su libro

"En aquello a lo que hoy día se llama Estado totalitario o militar, es fácil. Se mantiene un buen garrote encima de la cabeza de las personas y si ellas se salen de la línea se les da con él. Sin embargo, como la sociedad se hizo más libre y más democrática, se perdió esa capacidad. Es necesario, por lo tanto, recurrir a las técnicas de propaganda. La lógica es evidente. La propaganda es para una democracia como un garrote para un Estado totalitario".

(2) Piotr Arshinov define muy bien este problema: "Muchos anarquistas gastan sus fuerzas en tratar de resolver si el problema del anarquismo es la liberación de las clases, de la humanidad o del individuo. La cuestión no tiene sentido. Sin embargo, se asienta sobre algunas posiciones vagas del anarquismo y abre un camino para distorsiones, de la idea anarquista primero, de la práctica anarquista luego. Lentamente, los hombres de acción, poseyendo unas ganas firmes y un instinto revolucionario muy desarrollado, vieron en la idea anarquista de la libertad individual, la idea de la lucha infatigable por la libertad anarquista de las masas. Pero quienes no tienen la pasión revolucionaria, quienes piensan en primer lugar en las manifestaciones de su propio ego, comprenden esta idea a su propia manera. Cada vez que se trata de organización práctica, de responsabilidad, se refugian en la idea anarquista de la libertad individual y escudándose en ella buscan mantenerse ajenos a toda responsabilidad e impedir toda organización. Cada uno de ellos se retira a su propio rincón, imagina su propia obra y predica su propio anarquismo".

– aunque, con mayor o menor éxito, con mayor o menor influencia de los anarquistas y sus organizaciones, todas las luchas de la clase trabajadora, del pasado y presente, son valiosas y de ellas se deben recoger importantes lecciones.– que integró la Federación Anarquista Ibérica. Grupos, hombres y mujeres que lucharon por la emancipación integral de los trabajadores, así como fueron bravos luchadores contra el fascismo. El ideal del anarquismo moviliza el entusiasmo de muchos revolucionarios sinceros, sin embargo las formas más frecuentes de discurso explícitamente anarquista acusan aún muchísimas lagunas, pues caen mucho en los lugares comunes abstractos y en divagaciones por dominios que no tienen nada que ver con el movimiento social de los trabajadores. Pero hay un trazo que sobresale bastante de esos discursos – la alergia o completa aversión a la organización (2).– a veces, algunos compañeros deciden juntarse a proyectos de otras tendencias, con las cuales mantienen desacuerdos irreconciliables –, proponemos que se autoorganicen. Queremos que el Movimiento Anarquista vuelva a las calles, a las fábricas, a las comunidades, a las escuelas. Queremos que sea una fuerza revolucionaria que combata el capitalismo y todo el autoritarismo injustificable, aplicándole las armas de la acción directa de las masas, horizontalidad, solidaridad, autogestión, libertad, igualdad y federalismo.– también por este motivo – se hace cada vez más necesaria y urgente.– Actos de agresión (Barcelona, Crítica, 2000) :

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(3) Nestor Makhno